El proyecto, del arquitecto Pep Buxadé, situando en una finca de reminiscencias industriales en el Poblenou. Se optó por resolver hacia una planta más aligerada y fluida, que contempla entre otros una nueva disposición para la cocina y el baño, nuevos suelos, techos, y la conservación de algunos elementos como la galería, así como el tratamiento de los paramentos verticales y carpintería. Con todo ello, se consiguió el objetivo de modernizar la vivienda y adecuarla a sus requerimientos particulares, conservando su carácter industrial.